Todos nosotros hemos sentido dolor, experimentamos quebrantamiento de alguna forma, y vivimos con anhelos no realizados. Esas pruebas nunca son agradables, sin embargo, nos califican de una manera singular para "acompañar" a otros que sufren y ofrecerles consuelo y fortaleza. El propósito de este manual es dar a cada persona, llamada a ministrar, algunas herramientas para que pueda ser ese compañero lleno del Espíritu que muestra preocupación cuando alguien, ya sea amigo, familiar o miembro de la iglesia, enfrenta una crisis.
El libro incluye casos prácticos para debatir en grupo, concebidos para ayudar a la persona que desea ministrar a pensar en las crisis de la vida real y a elaborar estrategias amplias y prácticas para las diferentes situaciones.
Algunos de los temas tratados en este libro:
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