Cuando Agustín entregó el liderazgo de su iglesia en 426 a.C., su sucesor se encontraba tan abrumado por la conciencia de su incompetencia que declaró «El cisne guarda silencio», temiendo que la voz del gigante espiritual se perdiera en poco tiempo. Pero por 1,600 años, Agustín no ha guardado silencio, ni tampoco lo han hecho los hombres que fielmente han tocado la trompeta por causa de Cristo después de Él.
Sus vidas han inspirado cada generación de creyentes y nos impulsan a tener una mayor pasión por Dios. En este quinto libro de la serie de Los cisnes no guardan silencio, John Piper explora la vida de William Tyndale, John Paton y Adoniram Judson -un traductor de la Biblia, un organizador de misiones y un misionero del campo de batalla.
En su disposición continua de plantar semillas de fe y amor con lágrimas de esperanza, no solamente abrazaron el sufrimiento de Cristo por ellos, sino que se unieron poderosamente a Cristo en sus aflicciones, todo esto por causa del evangelio. Entendiendo que la estrategia de Dios para alcanzar a las personas no alcanzadas incluye el sufrimiento de Sus heraldos en el campo de batalla, estos siervos fieles no dejaron que nada los disuadiera de su misión. Que su fidelidad y sacrificio intensifiquen tu pasión para que el amor y el valor de Cristo sea conocido entre las naciones.
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